Verdad En el instituto consideramos que la “verdad” debe ser considerada como una representación que corresponde a la realidad objetiva. Estamos convencidos que esta es la única interpretación aceptable para alcanzar nuestra visión institucional e indispensable para la práctica correcta de la ciencia y la medicina. Sin embargo, la búsqueda de la verdad es una tarea interminable que depende de nuestros sentidos y tecnología para recolectar información; por ello, nuestras conclusiones deben ser siempre asumidas como aproximaciones y nunca como la verdad absoluta. Este valor es el pilar central de nuestra institución, recordándonos que siempre debemos mantener nuestra postura con modestia intelectual y un hambre insaciable por nuevas ideas.

Libertad Las libertades individuales son indispensables para la convivencia pacífica y el desarrollo de cualquier sociedad. Dentro del instituto, tenemos la obligación de promover este valor, que engloba la libertad de pensamiento, de expresión y de opinión, los cuales son necesarios para construir una organización dedicada a la innovación. Es nuestra ambición crear una dinámica caracterizada por la diversidad de ideas y por ello hacemos énfasis en rechazar cualquier tipo de discriminación y actitudes que no sincronicen con una política de respeto, colaboración e integridad.

Solidaridad La solidaridad es el valor que reconoce a los individuos como parte de una comunidad. Nos lleva a reflexionar sobre nuestras acciones y relaciones, exigiéndonos tener objetivos que beneficien siempre a los demás. Para el instituto, el valor de la solidaridad es su alma, es aquello que le da vida, el servicio al prójimo.

La idea original de crear el Instituto surge en el 2021 durante una conversación con un colega peruano en un restaurante en South Kensington, Londres. En Perú aún se sufrían las consecuencias de la pandemia de COVID-19 y el pobre manejo de esta. El punto más lamentable fue el tratamiento inapropiado de muchos casos, donde se emplearon sin evidencia y de forma irresponsable algunos medicamentos. En aquel almuerzo hablamos sobre las deficiencias en la formación en ciencias básicas y reflexionamos sobre la falta de espacios en Perú para realizar investigación. Es imposible tener éxito a largo plazo bajo estas condiciones. Cerramos la tarde sugiriendo, en parte en broma y parte en serio, crear algo nuevo, que pudiera convertirse en el imán del talento que existe en el país.

A mi retorno en Lima, rápidamente encontré personas con mucho talento, que desea hacer las cosas bien, que entiende que las cosas importantes son carreras de largo aliento y cuya motivación es que su trabajo se traduzca en un beneficio para pacientes y sociedad. Con ellos, Jhonatan Alarcón, Camila Cubas, Ricardo Durand, Juan Faya y Carla Gonzales decidimos asumir el reto de formar el Instituto de Medicina Traslacional.

La Medicina Traslacional integra las ciencias básicas con la investigación clínica y la atención médica. Se enfoca en vincular los descubrimientos del laboratorio y traducirlos en mejores métodos diagnósticos y tratamientos para los pacientes. Ese es el objetivo del IMT, al igual que apoyar en la formación continua de los profesionales de la salud con cursos que no solo actualicen sus conocimientos, sino que también les permitan crear un pensamiento crítico altamente sofisticado respecto a la evidencia científica. Somos un grupo pequeño con una red vasta alrededor del mundo y un compromiso por investigación, servicios y formación de excelente calidad inquebrantable. Los invitamos a explorar nuestro proyecto y a participar.